Un logotipo es una historia transformada en un elemento visual

El logotipo es probablemente el elemento visual más conocido de una empresa, pero no es verdaderamente útil sino habla de una historia, de la de tu marca, de la de tu isla.

Si aún no conoces muy bien Calma Studio me encanta contar que cuando nace una marca, un proyecto, un negocio, una empresa, para mí nace una isla. Y para que podamos habitarla y disfrutar de ella como nos merecemos, debemos, primero de todo, sumergirnos a las profundidades para revisar, analizar y descubrir cómo está naciendo. Es cuando emerge a la superficie que se hace visible, pero si no se ha trabajado bien su base puede que esta no sea para nada estable.

El logotipo como consecuencia

La parte visual o gráfica de una marca es sin duda la consecuencia de todo este trabajo interno realizado con anterioridad. Así sabremos dónde es mejor vivir, en qué espacios es mejor tener bosques o si se trata de una isla llena de dunas y muy poca vegetación. Cómo será tu isla, tu marca, fuera de la superficie, es el resultado de tu trabajo interno, de tu identidad interna.

El logotipo como condensador de significado

Dentro de todos los elementos visuales de una marca, el logotipo se presenta como el símbolo que condensa la misión, la visión, los valores, las creencias, etc. de una marca. Un espacio donde contenido (identidad interna) y continente (identidad visual) se combinan para reforzar la creación de dicha marca.

Primero la historia, después el logotipo

Cuando trabajo en la creación del logo, primero de todo hago brainstorming y varias sesiones para conceptualizar la marca y encontrar aquella narrativa que encaja a la perfección y la explica de manera resumida y muy inspiracional. Y es a raíz de esa historia que, después, genero el logotipo.

Y si antes hemos trabajado en la identidad interna, creo una historia que unifica todo lo trabajado para mejorar la coherencia y la consistencia de marca con todas las aristas que hay que tener en cuenta dentro de un negocio.

Si tiene una razón de ser, tiene una razón para seguir

Hay una gran diferencia entre utilizar un logotipo prediseñado a uno creado exclusivamente para una marca. En la primera opción es verdad que te aporta rapidez y a muy bajo coste, pero si pensamos en cuanto a estructura de negocio, autenticidad y seguridad que nos aporta, es muy bajo.

En cambio, si el logotipo se ha creado para invitar a que la historia de marca se haga más visible, pese a la propia evolución natural, no perderá la esencia y nos recordará siempre de dónde venimos y hacia dónde vamos.

Es por esto que el logotipo no solamente añade belleza a una marca, sino que nos impulsa a seguir el rumbo indicado para conseguir vivir en nuestra isla y transformarla, poco a poco, en paradisíaca.

Recuerda que si no encuentras el alma de tu marca no conseguirás estar en Calma con ella.

¿Tu logotipo cuenta una historia? Me encantará conocerla.