Me atrevo a decir que todas (lo sé, es una generalización) las personas anhelan el éxito. Aun así, cada una de ellas tiene su propia definición de ello.
Para mí, es hacer realidad la vida que sueño y pasa por vivir acorde con mis valores: el vivir y emprender en/con Calma, la conexión energética e intelectual, la libertad, y el placer. ¿Cuál es exactamente tu definición? Te invito a que hagas el ejercicio durante 2 minutos.
Una vez lo tienes claro… si te dijera que puedes conseguir absolutamente todo lo que quieras y que es imposible que fracases, ¿esa definición seguiría intacta? Muchas veces creemos que deseamos algo y que está totalmente libre de condicionantes, pero a menudo se trata de un sueño limitado.
Nuestro entorno y educación nos han ido moldeando y hemos integrado comportamientos, pensamientos y creencias que quizás no nos representan y nos cortan la ilusión de ir a por más. Pero si nos colocamos en una situación de cuestionarnos, puede ser que, sin darnos cuenta, nosotras mismas estemos restringiendo nuestra propia expansión.
Vuelve a pensar en cuál sería tu definición de éxito si estuvieras segura de que no puedes “fracasar” en todos los ámbitos relevantes para ti: familiar, social, económico…
¿Ha cambiado algo? ¿Tus ojos brillan más? ¿Tu postura se ha modificado? ¿Has sonreído, quizás?
Para mí ha sido un ejercicio demasiado revelador que llevo actualizando desde hace tiempo para seguir teniendo claro mi rumbo.
Cuando eres consciente de aquel sueño que te remueve por dentro y por fuera y te motiva de manera inconsciente, empiezas a accionarlo todo. Es como cuando quieres irte de vacaciones a un lugar concreto y, de repente, lo escuchas por todas partes. Tu foco ha cambiado y tus sentidos registran con más intensidad aquello que te acerca hacia allí.
Sin entrar en muchos detalles porque deseo que puedas integrar todo lo que te cuento, una vez sabes qué tiene que pasar para sentirte 100% exitosa, es momento de reflexionar, si no lo has hecho ya, en si te sientes merecedora de ello. Y en caso contrario te invito, de verdad, a que profundices para saber el motivo por el cual te sientes así, cuándo fue la primera vez que lo adoptaste y cuánto tiempo lo llevas incorporado en ti.
Todos nuestros pensamientos y comportamientos tienen una intención positiva, pero tu misma puedes cambiarlos para que en vez de limitarte te permitan expandirte.
Con estas reflexiones quiero decirte alto y claro que puedes conseguir lo que quieras y puedes desear y hacer realidad tu propia isla paradisíaca en la que vivir. Si yo lo he conseguido y lo sigo consiguiendo, tú tienes las mismas probabilidades. La cuestión es si te sitúas en tu versión más valiente y flexible para alcanzarlo.
Un abrazo intenso,
Judit