Para mi es muy importante contarte aquellos momentos clave de mi vida y como los he ido superando para que conozcas varias de mis zonas iluminadas y en sombra. Soy una persona que me quiero, me cuido, me descubro diariamente y que me apasiona mi proyecto de vida tanto personal como profesional.
ENCONTRÉ MI VOCACIÓN CUANDO ME RESISTÍA A ACEPTARLA PORQUE TODO EL MUNDO LA ASUMÍA
Lo reconozco. Cuando era el “momento” de elegir la carrera que iba a hacer no me gustaba que la gente me dijera que me veían si o si en el mundo del diseño, mi hermana mayor también lo ha estudiado y es diseñadora de producto, porque en cierto modo me estaban encasillando, me estaban limitando a un solo ámbito y me sentía presionada al no darme espacio para realmente poder escucharme a mi misma y decidir lo que queía. Siempre me habían encantado las clases de plástica, las manualidaddes, dibujar, pintar, crear… pero quería ser yo quién decidiera. Y estoy muy contenta que aún con mis 18 años pudiera reflexionar sobre lo que quería estudiar y decantarme, finalmente, por el diseño.
Lo curioso fue que entré para diseño de interiores y tuve la suerte que el primer año era más común porque descubrí el diseño gráfico y me enamoré. Me fascinaba todo ese mundo que se me abría y así me formé en diseño gráfico para luego seguir con muchos estudios complementarios que me apasionaban y no te negaré también a veces acompañada de la mano del síndrome de la impostora que ahora ya, por suerte, me aparece muy de vez en cuando jajaja.
LA PRIMERA VEZ QUE CREÍ EN LA INTUICIÓN Y CÓMO ME HA GUIADO HASTA EL DÍA DE HOY
Si me preguntas que es la intuición, no tengo ni idea de como definirtela. Simplemente se que es algo dentro de mi que me dice que sí, no se el porque ni el motivo pero siento desde mis antrañas que es eso lo que debo hacer, perseguir o apostar.
La primera vez que lo sentí de verdad fue hace 4 años cuando decidí que después de terminar tooooodos mis estudios quería hacer realidad uno de mis sueños: dar la vuelta a la península sola empezando por el País Vasco y terminar en casa, en Cataluña. Empecé a buscar como hacerlo, a mirar empresas que gestionan voluntariados para ahorrarme más dinero y de repente buscando vi una oferta en Tenerife para trabajar en un hostel a media jornada con desayuno, bici y tabla de surf incluidos y una habitación privada para mi.
Hasta el momento las Islas Canarias eran ese rectangulo pequeño abajo a la izquierda en los mapas de geografía del colegio y del tiempo en la televisión. Si soy totalmente sincera no conocía cuantas islas había y casi ni sus nombres.
Yo quería hacer la vuelta a la península pero la misma intuición me decía que no era el momento. Que debía escoger ese hostel en mitad de Santa Cruz. Nada más. Así que sin conocer nada ni a nadie, con miedo a volar y sin saber exactamente porqué me iba allí pasé 3 extraordinarios meses en las Islas Canarias, en ese rectángulo pequeñito que nadie, o muy pocas personas, prestan atención.
La experiencia fue impresionante, visité casí todas las islas, cogí un montón de aviones y lo más enriquecedor: conocí a personas que pensaban como yo. Dejé de sentirme un poco la oveja negra de ver que había muchísimas personas que veía la vida como yo, que no era la única y que cogerme 3 meses “sabáticos” sin un porqué “válido” para la sociedad en general no era un locura. Que querer ver el mundo no era imposible y que perseguir mis sueños y mi forma de mirar era lo que realmente me haría feliz.
CUANDO HABÍA SILENCIO Y SENTÍA DEMASIADO RUIDO. UN DUELO MAL GESTIONADO
Muchas veces lo he pensado. Soy una persona que necesita tranquilidad, silencio, muchas pausas… y después de meses de terapia ahora ya lo abrazo como algo que realmente quiero en mi vida, que me nutre y me llena pero me di cuenta que hace años lo necesitaba porque tenía tanto ruido interno que necesitaba que el exterior estuviera apagado porque sino me costaba muchísimo lidiar con todo.
¿La semilla? Un duelo mal hecho que he arrastrado 10 años. Sí, 10 años. Es lo maravilloso de la terapia, que vienes por una cosa y sales con algo totalmente diferente llegando al final del tunel más oscuro y donde comprendes de donde vienen tus miedos e inseguridades. La muerte de mi abuelo hace 10 años, yo con 16 años, me marcó y creó un monstruo de miedos e inseguridades hasta este mismo año cuando me di cuenta, lo estuve trabajando y he conseguido cerrar la estapa. Desde ahora siempre me pregunto ¿para qué? en vez de ¿por qué?.
LA EXPERIENCIA QUE ME QUITÓ LA ANSIEDAD
Hasta hace unos años no creía en nada, ni en Dios, ni en Buda, la energía, el destino o cualquier otra variante del mismo ámbito. Es algo que había vivido en mi família más cercana y había incorporado casi sin cuestonarme.
Todo cambió en una de estas etapas en las que tenía mucha ansiedad y mi madre me sugirió que fuera a la masajista que también hacía reiki. Ya te puedes imaginar mis pensamientos antes de ir: “A ver que me hace esta mujer ahora porque con musiquita y manos sin tocarme es imposible que esto me cure la ansiedad”.
Y ya te puedes imaginar mis pensamientos al final de la sesión:
Oh My God, nunca mejor dicho.
En esa sesión lloré, sane y me pasé varios meses sin notar esa presión en el pecho. Tuve que experimentarlo por mi misma para creer que podía haber algo allí fuera y muy cerca también que en cierto modo podía ayudarme a escucharme y a procesar todo aquello que nunca había sabido como hacerlo.
Desde entonces he ido alguna vez más a reiki, con el tiempo he empezado a meditar muy a menudo y ahora creo en la energía.
LA BÚSQUEDA DE LA CALMA
El nombre del estudio más allá de tener esta relación de alma-calma, de que si no encuentras el alma de tu marca no conseguirás estar en calma con ella, viene de esta búqueda de la calma en mi interior. A veces la gente se sorprende cuando les comento que he pasado y a veces sigo pasando por estapas de ansiedad porque siempre me dicen que transmito mucha calma y tranquildad pero la verdad que ha sido y es un proceso doloroso, lleno de sufrimiento, superación, autoconocimiento y pasión por abrazar mis sombras, entenderlas y quererlas. Y ahora puedo decir que antes estaba a mil años luz de esta calma que ahora siento.
Y como todo en la vida debemos tener momentos de “sal i sucre”, sal y azúcar, como dice mi padre para que esté relamente compensada y podamos disfrutar y aprender de absolutamente todo lo que nos viene.
Aunque esta búsqueda nunca tienen fin me siento muy orgullosa de este camino que voy recorriendo y con muchas ganas y energía para seguir afrontando y queriendo lo que el destino o como quieras llamarlo tiene preparado para mi.
NACE UN PROYECTO NUEVO ABRAZANDO MI INTUICIÓN
Después de muchos años estudiando, trabajando en un hostel, preparando y vendiendo zumos naturales buenísimos y en el departamento de marketing de una universidad de artes escénicas prové con mi primer proyecto de emprendimiento: Anhelo de riberas, una marca de ropa orgánica con un componente conceptual muy fuerte y con una colección muy destacada “De Mayor” en la que ilustro, estampo y bordo a mano los bañadores de varias abuelas y abuelos en diferentes circunstancias de la playa. Un proyecto que me encanta, que sigo queriendo y que me ilusiona y disfruto cada vez que bordo una nueva camiseta y la vendo.
Y ahora llega… la constante transformación de la vida.
En noviembre de 2020 empecé el mentoring grupal de Txell Costa y en esa misma semana tuve que enfrentarme a la decisión de si seguía con Anhelo o probaba con algo que me rondava en la cabeza desde hacía un par de meses: el branding o creación de marca. El primer ejercicio, larguiíííííííííísimooo, lo desarrolle con ambas ideas y al final me di cuenta que la nueva propuesta de crear mi propia marca personal en base a la creación de marcas me abría una puerta muy intrigante, motivadora y seductora. Me enfoqué totalmente en lo que sería Calma Studio y de mediados de Noviembre hasta febrero del 2021 estuve trabajando sin parar para desarrollar el ecosistema que ahora puedes ver y, espero, sentir. Un mundo de aprendizaje constante que me apasiona porque es facinante y me ha permitido conocer muchas mujeres que me inspiran y que ya han apostado por mi, mi visión y enfoque a la hora de trabajar.
Es por eso que con Calma pretendo seguir con esta búsqueda, la cual me siento ya muy cerca, y acercarla también a otras mujeres emprendedoras a través de la creación de sus marcas trabajando las 3 dimensiones que defino en otra entrada anterior y permitirles sentirse autorrealizadas con su emprendimiento.
– HAY UNA OFERTA DE TRABAJO EN TENERIFE PERO LA VERDAD NO SE QUE HACER. – me comenta mi pareja tinerfeña mientras vivimos en Sitges.
–ENVÍA EL CURRÍCULUM A VER QUÉ PASA, TANTO TU CÓMO YO QUEREMOS VOLVER, ¿NO? – le contesto
Me voy a saltar la parte de que sin querer mi padre hizo de celestina con mi pareja cuando vino por trabajo a Sitges y te cuento este momento de inflexión en nuestra vida y es que el destino ha querido que voviera a Tenerife y, esta vez, de manera más permanente. Estoy ilusionada y asustada en igual cantidad pero mi intuición ha vuelto a llamar a la puerta y se que va a ser una aventura apasionante.
En un par de semanas ya te escribiré desde allí, de momento sigo en mi pueblo, el que me ha visto crecer, mientras escribo este texto en la terraza de mis padres notando el calor sofocante de mediadfos de agosto acompañada de un cielo azul que hasta duele de mirar y el mar y la línia del horizonte enfrente.
EL PRINCIPIO DE LA SINCRONICIDAD
La ley de la sincronicidad determina que todo lo que ocurre tiene un propósito. […] Afirma que por más que en un primer momento seamos incapaces de establecer una relación causal entre los sucesos que forman parte de nuestra vida, todo tiene una razón de ser. Es decir, que aunque a veces nos ocurren cosas que aparentemente no tienen nada que ver con las decisiones y las acciones que hemos tomado en nuestro día a día, estas cosas están ahí para que aprendamos algo acerca de nosotros mismos, de nuestra manera de comprender y de relacionarnos con la existencia. […] De ahí que mientras sigamos resistiéndonos a ver la vida como un aprendizaje, seguiremos sufriendo por no aceptar las circunstancias que hemos co-creado con nuestros pensamientos, decisiones y acciones.
Borja Vilaseca, «El sinsentido común»
Conocerme y querer indagar en mi misma me ha permitido recorrer mi propio camino. De momento se que Calma Studio me hace sentir viva, que me llena y me permite conocer a personas maravillosas y que ahora mismo termino esta entrada de blog en mi primer día de trabajo después de mudarme a esta isla que también me ha visto crecer.
Si el camino luego subirá, bajará, se irá para la derecha, la izquierda o se bifurcará ya lo veremos.
De momento prefiero disfrutar.
Y tú, ¿qué importancia le das a la intuición? ¿Te ha llegado a guiar por tu propio camino tanto personal como profesional?
Me encantrará leerte.